¡Estoy, pues, solo, sin hogar, sin amparo, sin víveres, sin consuelos!
¡Morir! He aquí mi inevitable y próxima suerte.
Hoy es 17 de Octubre… El frío avanza por el Norte… Dentro de pocos días me helaré, sin remedio.
Entre tanto me alimentaré con la caza. ¡Siquiera esos crueles me han dejado una escopeta… «por si quería suicidarme de este modo». Mataré rengíferos, chuparé hielo y me procuraré un abrigo entre esas rocas. El inglés Parry habitó cabañas de nieve en el Norte de América a los 73 grados. ¡Ah! Sí…; ¡pero yo estoy cuatro grados más cerca del Polo, y no tengo fuego para calentarme!
¡Morir! ¡Morir! ¡He aquí mi infalible destino!