Cordero cerró el pico y apretó los labios.
–Es particular –dijo–. Desde que me mandó el poder para casarse… (y fue con fecha 15 de Abril), no hemos tenido más noticias suyas… Aquí me tiene usted en la mayor zozobra. Me he casado por otro… Soy un marido de fórmula, un marido de procedimientos, y tengo que ocuparme del marido verdadero más de lo que yo quisiera. La esposa de mi amigo… la que me dio su mano, casándose conmigo como se podría casar con un documento… está también en gran zozobra.