–El día 22 [de enero], por la noche –fíjese bien–, vaya usted en una embarcación con sus mejores hombres a White Point, al extremo de la ciudad. Espere hasta las nueve y verá aparecer a mister Halliburtt con este su servidor.
–Pero, ¿cómo podrán huir los dos?
–Eso es cuenta mía.
–Querido Crockston –dijo Jenny–, ¡vas a arriesgar tu vida por mi padre!
–No tema por mí, miss Jenny, no arriesgo nada.