–Todavía no le he referido a usted la parte más singular. Hace unos seis años, para hablar con exactitud, el 4 de mayo de 1882, apareció en el Times un aviso en que se pedía la dirección de la señorita Mary Morstan, advirtiéndose que era en interés de ella proporcionar su domicilio. El aviso no mencionaba el nombre ni la dirección del que lo había puesto.