(Los cinco fragmentos epistolares de los que antes se da casi un puntual traslado, corresponden a otros cinco movimientos del espíritu de Serosca, y son como un vivo glosario de las cartas del levantino, y un claro espejo de los serosquenses.)
2 de octubre…
Lo que en la carta de este día se refiere despierta y trae en volandas la memoria de Agustín, que ya se esfumaba en la noble ciudad. Y todos murmuran:
¿De modo que Agustín, el señor Fernández, no había llegado de América? ¡Pero si hubo tiempo hasta para haber naufragado!… ¡Ése ni se embarcó ni ya se embarca! ¡No es el padre!
La risa de la burla pasa heladamente por las calles arcaicas y modernas de Serosca.