En aquel mismo momento, don Carlos de Borbón, el pretendiente, llegaba rodeado de un Estado Mayor de generales carlistas y de algunos vendeanos franceses.
Se leyó una alocución patriótica, y después don Carlos, repitiendo el final de la alocución, exclamó:
–Hoy dos de Mayo. ¡Día de fiesta nasional! ¡Abaco el extranquero!
El extranquero era Amadeo de Saboya.