¡Phileas Fogg había cumplido la vuelta al mundo en ochenta días!
¡Phileas Fogg había ganado la apuesta de veinte mil libras!
¿Y cómo, siendo tan exacto y minucioso, había podido cometer el error de un día? ¿Cómo se creía en sábado 21 de diciembre, cuando había llegado a Londres en viernes 20, setenta y nueve días después de su salida?
He aquí el motivo de este error. Es muy sencillo.