(De un señor de la Marina al yerno de don César.)
11 de marzo…
«… Apenas se sabe ya de él. Mi sobrino no pudo tenerlo en su casa. "Sabía tanto –dice– que perdíamos el tiempo y la plata siguiendo sus cálculos y su humor; y si le contrariábamos se ponía loco". Después pasó a la Argentina, ingresando en la poderosa granja de Vockel y Compañía, de la que saliose muy pronto. Sospechan que se ha internado en Chile, seguido de unos indios.»