Wilson charló un rato más y luego le tomó a Roxy sus huellas para su colección (de la mano derecha y la izquierda) en un par de tiras de cristal; después las etiquetó y fechó, tomando además las de los dos bebés, que etiquetó y fechó también.
Dos meses más tarde, el 3 de septiembre, volvió a tomarle las huellas dactilares al trío. Le gustaba tener una "serie", de dos o tres, tomadas a intervalos durante el período de la niñez, seguidas luego por otras con intervalos de varios años.