A la mañana siguiente, es decir, el 4 de junio, el doctor Lana fue a visitara Miss Morton, con la que tuvo una larga entrevista, observándose que al salir de ella lo hizo presa de una gran agitación. Miss Morton no salió en todo el día de su cuarto y su doncella la encontró varias veces llorando. Antes de una semana era un secreto a voces en toda la aldea que el compromiso matrimonial había quedado roto y que el doctor Lana se había portado de una manera vergonzosa con la joven, hasta el punto de que el hermano de esta, Arthur Morton, hablaba de cruzarle la cara a latigazos.