El día 2 de agosto, al dar la despedida a la Esmeralda, cortamos nuestro último lazo con el mundo exterior. Desde entonces han pasado cuatro días, y durante este lapso hemos contratado dos grandes canoas indias, hechas de un material tan liviano (pieles sobre un armazón de bambú) que podremos transportarlas por encima de cualquier obstáculo.