26 de noviembre
A decir verdad, empiezo a estar muy bien aquí. Lo mejor es que no me falta trabajo y que esta gente y estas fisonomías de todas clases, nuevas para mí, me divierten. He hecho conocimiento con el conde de C., a quien estimo más día con día. Persona de superior inteligencia, no es, sin embargo, un corazón frío, aun cuando sus luces abarquen amplias extensiones. Su trato muestra un alma formada para la amistad y la ternura.