Al cabo de unos días la suerte de las especulaciones se volvió tan dudosa que el señor Percy se fue con su hermano el juez para ver qué se podía hacer con ellas. Era una especulación con tierras, como de costumbre, que se había complicado con un proceso. Los hombres estuvieron fuera siete semanas. Antes de que volvieran, Roxy había hecho su visita a Wilson y había salido satisfecha. Wilson tomó las huellas y les puso unas etiquetas con la fecha (1 de octubre), las guardó cuidadosamente y siguió hablando con Roxy, quien parecía muy deseosa de que admirara lo mucho que habían avanzado sus bebés, en tamaño y belleza, desde que les tomó las huellas, un mes antes.