–Teresa –dijo–, recuerda la fecha que es mañana: ¡10 de junio!… ¡Aniversario de nuestra boda!
–¡Verdad! –repitió pensativa la Duquesa–. Cuánto tiempo ha pasado!
–Para mí, como si hubiese sido ayer mismo. ¿Te acuerdas? En la capillita de Mittau… Mira, Teresa, tengo aprensión de que no has sido feliz conmigo. ¿Me engaño? Te veo siempre tan ensimismada…